La hipoacusia es la pérdida parcial de la capacidad auditiva. Esta pérdida puede ser desde leve o superficial hasta media profunda, y se puede dar de manera unilateral o bilateral, dependiendo de que sea en uno o ambos oídos; esta pérdida puede ser de más de 20 db en adelante. Las personas con Hipoacusia habitualmente utilizan el canal auditivo, el lenguaje oral y la Lengua de Señas Boliviana LSB para comunicarse. Se recomienda el uso de prótesis auditivas (audífonos) que ayuda hasta un 20 a 30% en la audición, dependiendo del grado de hipoacusia que presenta.
Las personas con pérdida de audición pueden experimentar alguno de los siguientes problemas o todos:
- Dificultad para escuchar conversaciones, especialmente cuando hay ruido de fondo.
- Siseo, ronquido o zumbido en los oídos (tinnitus o acúfenos).
- Dificultad para oír la televisión o la radio a un volumen normal.
- Fátiga e irritación causada por el esfuerzo para oír.
- Mareo o problemas de equilibrio.
- Sensible al ruido (hiperacusia).
- Anotia, Microtia (deforme de orejas)
- Entre otros problemas similares.
- Tener dificultades en oír y entender lo que dicen las personas.
- No poder seguir conversaciones entre varias personas.
- Tener dificultad en seguir una conversación.
- Confudir el mensaje en una conversación.
- Sentirse incomprendido y excluido por los demás.
- Tener una personalidad pasiva tímida.
- Tener dificultades de atención debido a su déficit auditivo.
- Diríjase de frente para conversar con la persona Hipoacúsica.
- Los audífonos o los implantes cocleares son como amigos de la infancia que facilitan la audición en tu vida cotidiana.
- Evitar sonidos acústicos ruidosos en diferentes espacios.
- Cuando se dirija a la persona hipoacúsica, no se tape la boca, hable claro, fuerte sin gritar, y sea expresivo.
- Vocalice correctamente moviendo los labios, sin exagerar.
- Los audífonos o implantes no son una solución definitiva o cura para la hipoacusia, sino que son auxiliares auditivos que al ser usados requieren de un proceso de rehabilitación y ambientación a los sonidos.
El tratamiento dependerá del grado de hipoacusia que sufre la persona y de la edad.
En algunos casos existen soluciones quirúrgicas para mejorar la capacidad auditiva del paciente; mientras que en otras situaciones no existe cura posible para el déficit de la audición, tal es el caso de la hipoacusia neuro sensorial donde la única forma de tratar es a través de dispositivos auditivos, el audífono.
En el caso de las personas que son absolutamente sordas, se realizan implantes cocleares, los cuales consisten en transductores que convierten las señales auditivas en señales eléctricas que lograr estimular el nervio de la audición. Dichas señales son procesadas por el dispositivo para permitir la comprensión de los sonidos por parte del paciente.
- Los audífonos o implantes no son una solución definitiva o cura para la hipoacusia, sino que son auxiliares auditivos que al ser usados requieren de un proceso de rehabilitación y ambientación a los sonidos.
- Hay diversidad de audífonos desde analógicos que implica la capacidad del sonido en su totalidad, sin poder discriminar por ende dificulta en la comprensión del habla. Los audífonos digitales que comprenden variedades de canales auditivos, ayudando a una mejor comprensión del habla.
- Nunca hable de espaldas a una persona hipoacúsica, recuerde que él / ella combina el lenguaje facial y auditivo para entender lo que se le dice.
- El usar un audífono o implante no hace a una persona incapaz de realizar actividades o de aprender, sino todo lo contrario estos ayudan al aprendizaje.
- Detección temprana.
- Realizando Evaluaciones Auditivas, Emisiones Otoacústicas (EOA), Potenciales Evocados Auditivos (PEA), Audiometría Tonal.
- Procure no usar o escuchar música con los audífonos convencionales por más de una hora y/o escuchar música a volúmenes altos.
- Evite los lugares con excesivo ruido.
- El uso excesivo de fármacos, medicamentos ototóxicos, puede ocasionar pérdida de la audición.
- Limpieza adecuada de los conductos del oído, para ello es necesario enjuagar con agua tibia.
- Es fundamental, a su vez, que se realicen las pruebas con la mayor prontitud posible a fin de que el problema auditivo no afecte al niño en su aprendizaje.